Tamborcito de Tacuarí

Se llamaba Pedro Ríos, nació en Corrientes y se convirtió en leyenda después de la Batalla de Tacuarí, en el año 1811. Pedro era tambor del ejército, y como tal, tocó y animó a los soldados hasta su último segundo, cuando fue alcanzado por el fuego enemigo. En la batalla, Manuel Belgrano, que estaba al mando, había organizado la posición defensiva en el río Tacuarí, pero tuvo que marcharse para prestar refuerzos a un coronel que había sido rodeado por la caballería paraguaya y obligado a rendirse. Al mando de los defensores del paso del río quedó entonces el mayor Celestino Vidal, que fue herido en los ojos por las esquirlas de un cañonazo. Casi ciego, logró derrotar a los atacantes usando como lazarillo al Tamborcito, que transmitió las órdenes de su jefe y supo guiarlo en el combate.